En la planta bonaerense de la firma japonesa hay “despidos casi diarios”, que apuntaron incluso a los delegados de Smata, que pasaron de 70 a 7. En Santa Fe, GM abrió retiros y paró la fábrica hasta mediados de abril.
La fábrica que la automotriz Toyota tiene en la ciudad bonaerense de Zárate produce menos automóviles pero más despidos. Las cesantías “son casi diarias”, dijeron fuentes gremiales sobre el ajuste que la firma japonesa aplica en su planta local, como consecuencia de un caída en las ventas de unidades en el país y de la reducción de importaciones. Paralelamente, General Motors confirmó la suspensión de sus empleados y el parate de la fábrica ubicada en la localidad santafesina de Alvear, donde hubo un drástico achique del personal desde enero pasado, bajo la modalidad de “retiros voluntarios”.
En el caso de Toyota, según fuentes citadas por el sitio InfoGremiales, los despidos reducen la planta de personal y, a la vez, la representación sindical de Smata, la asociación gremial del sector de los mecánicos. “De los 70 delegados que tenía Smata quedan solo 7 actualmente”, aseguraron.
Y agregaron: “Te llaman antes del turno de ingreso para avisarte que estás desvinculado por reestructuración y te pagan lo que corresponde legalmente”. Los despidos en Toyota habrían llegado a 150 en lo tres primeros meses del año.
“Ayer (por el miércoles) despidieron a seis supervisores”, especificó la fuente antes citada y relató que hay un recorte permanente de supervisores y operarios en Zárate, algunos con hasta dos décadas de antigüedad en la planta fabril.
Según fuentes internas los despidos buscan recortar los empleos que la firma debe eliminar en el futuro cercano por la caída de la demanda y por la automatización de algunos sectores de la producción. Se estima que deberán recortar, al menos, 200 puestos de trabajo de los que tiene en la actualidad.
En General Motors también
La automotriz General Motors, por su parte, paralizó la actividad en su planta ubicada Alvear, a pocos kilómetros de Rosario. Según explicó la empresa, el cese de actividades es para adecuar la cantidad de productos que exportan a Brasil, los cuales perdieron competitividad ante la devaluación del real, la moneda del país vecino.
La producción en la planta de Alvear se paró el martes 25 de marzo hasta el el lunes 14 de abril. La firma viene de atravesar meses complicados: a fines de enero lanzó un programa de retiro voluntario, al cual adhirieron unos 260 trabajadores, mientras que otros 49 operarios fueron directamente despedidos. Así, el año comenzó con 309 empleados menos en las filas de la automotriz.
Hasta el año pasado, en la planta trabajaban unas 600 personas, por lo que este ajuste representó un recorte cercano al 50%. General Motors se desprendió de 500 trabajadores en el último año, dado que en abril pasado había firmado 167 retiros voluntarios y había echado a 33 operarios.