«El aumento de los índices de precios de los cereales, los productos lácteos y la carne contrarrestó el descenso de los del azúcar y los aceites vegetales», destacaron desde Naciones Unidas, y precisaron que «los ajustes en las políticas arancelarias de importación de los Estados Unidos contribuyeron aún más a la presión alcista sobre los precios».
En medio de la guerra comercial desatada por Estados Unidos hace un mes, los alimentos se encarecieron un 7,6% interanual en abril a nivel global, y un 1% respecto de marzo. Así lo reveló el índice de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Los precios de los alimentos en todo el mundo se vieron afectados por el conflicto arancelario que tocó su punto álgido a comienzos del mes pasado, cuando Donald Trump aumentó drásticamente los gravámenes a todo el mundo -pero sobre todo a China- e inició un proceso de gran incertidumbre, que derivó en desplomes en las bolsas del mundo y gran preocupación en los mercados. Pese a que retrotrajo gran parte de esos impuestos, la disputa con el gigante asiático sigue en pie, mientras el resto de los países negocian condiciones menos apremiantes.
El estudio de la FAO reveló que los precios de los productos de primera necesidad aumentaron a escala global 0,7 puntos porcentuales más el mes pasado, frente a la aceleración del 6,9% interanual a marzo.
«El aumento de los índices de precios de los cereales, los productos lácteos y la carne contrarrestó el descenso de los del azúcar y los aceites vegetales», destacaron desde el organismo de las Naciones Unidas, y precisaron que «los ajustes en las políticas arancelarias de importación de los Estados Unidos contribuyeron aún más a la presión alcista sobre los precios».
El indicador mostró que los derivados de la leche tuvieron una suba de 2,4% en abril y de 22,9% contra el mismo mes de 2024. En el caso de los granos, el alza alcanzó el 1,2% mensual, mientras que en los cárnicos el aumento fue del 3,2% desde marzo, encabezados por los cortes de cerdo.
«Este aumento se vio impulsado por el aumento de las cotizaciones en la Unión Europea debido a una mayor demanda mundial de importaciones», expresaron en relación al mayor valor de la carne desde la FAO.
Además, destacaron que los motivos que impulsaron la aceleración de la inflación en el sector alimentos se encuentran, sobre todo, en «las fluctuaciones monetarias», que «influyeron en los movimientos de precios en los mercados mundiales». Y precisaron que «los ajustes de la política arancelaria aumentaron la incertidumbre del mercado».
Otro posible argumento resaltado por los economistas de la entidad fue que, ante dicho panorama general, los países pueden haber impulsado la demanda de algunos rubros alimenticios a corto plazo «al tratar de abastecerse para reducir el impacto de los gravámenes» que aplicó Trump.