El mapa político de Santa Fe se reconfigura: Sorpresa en el tramo final de la campaña

El voto santafesino vuelve a ser clave para Milei, que busca frenar su caída en una provincia donde el malestar social y económico crece día a día.

A tres semanas de las elecciones legislativas, un sondeo de Nueva Comunicación anticipa un triunfo de Fuerza Patria por más de 10 puntos. La Libertad Avanza retrocede y el oficialismo santafesino se ubica tercero. En el tramo final, crece la tensión por el gasto de campaña y el desgaste de la gestión provincial.

El tramo final de la campaña electoral rumbo al 26 de octubre se volvió decisivo en Santa Fe, donde los votantes volverán a las urnas para elegir diputados nacionales. En una provincia históricamente determinante para el mapa político nacional, la última encuesta de la consultora Nueva Comunicación —reconocida por su trayectoria y neutralidad— anticipa un cambio de tendencia claro: la lista Fuerza Patria, encabezada por Caren Tepp, se consolida en el primer lugar con más de 10 puntos de ventaja sobre su inmediato competidor, La Libertad Avanza, que atraviesa una fuerte caída.

El tercer puesto lo ocupa el oficialismo provincial, Provincias Unidas, con la vicegobernadora Gisela Scaglia al frente, que no logra despegar a pesar de los enormes recursos invertidos en la campaña.

El estudio, realizado entre el 1 y el 7 de octubre en el municipio de Rosario, muestra que Tepp alcanza el 31,6% de intención de voto, seguida por Agustín Pellegrini (La Libertad Avanza) con el 19,5%, y Scaglia con el 16,1%.

Más atrás aparecen Carlos Del Frade (Frente Amplio por la Soberanía) con el 6,5%Franco Casasola (Frente de Izquierda) con el 4,6%, y José Lattuca (Defendamos Santa Fe) con el 2,8%. El 8,5% de los encuestados se mantiene indeciso.

El voto santafesino, clave para el tablero nacional

La elección en Santa Fe tiene una importancia estratégica para el presidente Javier Milei, que ve en este distrito —junto con Córdoba— uno de los pocos bastiones donde podría compensar una derrota amplia en Buenos Aires. Sin embargo, la provincia que fue clave en el balotaje de 2023 ya no le responde con la misma fidelidad.

Según analistas locales, la imagen del presidente cayó más de 15 puntos en tres meses, afectada por la recesión, la inflación persistente y el recorte de fondos a las provincias. “En febrero costaba encontrar un pueblo donde Milei tuviera menos del 60% de aprobación; hoy cuesta hallar alguno donde supere el 50%”, sintetiza un consultor con base en Rosario.

Esa erosión se combina con la falta de un candidato competitivo: Agustín Pellegrini, joven dirigente sin estructura ni conocimiento público, depende casi por completo de la marca presidencial. “Es una elección plebiscitaria —reconocen en el mileísmo—, pero la bronca social ya no se canaliza como antes”.

Fuerza Patria, en ascenso: Caren Tepp capitaliza el descontento

La candidata Caren Tepp, referente rosarina de Fuerza Patria, emerge como la gran sorpresa de la campaña. En un escenario polarizado entre el desencanto libertario y el desgaste del oficialismo provincial, su lista crece con discurso territorial, feminista y progresista, pero sobre todo con una agenda económica y social moderada, que interpela a votantes desencantados del Mileísmo y la gestión de Pullaro.

En Rosario, su bastión político, Tepp supera el 31% de intención de voto, pero lo más significativo es su crecimiento en localidades del interior donde el peronismo vuelve a recuperar adhesión luego de años de fragmentación. “Hay un voto de decepción que vuelve al espacio nacional y popular, pero sin nostalgia kirchnerista”, sintetiza un analista político santafesino.

El oficialismo santafesino, tercero y en alarma

En la Casa Gris, la preocupación es creciente. Después de haber triunfado con el 58% en 2023, el frente Unidos para Cambiar Santa Fe —ahora reconfigurado como Provincias Unidas— cae al tercer lugar, con una intención de voto que ronda el 15% a nivel provincial.

Los estrategas admiten que el desgaste de gestión, los conflictos con los gremios docentes y estatales, y el malestar económico erosionaron la imagen del gobierno.

A pesar de contar con la estructura del Estado y con el liderazgo del gobernador Maximiliano Pullaro, los números no repuntan. “Se está haciendo un esfuerzo enorme en comunicación, encuestas, cartelería y redes —reconoció un dirigente del propio oficialismo—, pero Scaglia no logra empatía. No tiene carisma político y hay sectores internos que ya la dan por perdida”.

Desde la oposición, las críticas apuntan al uso de recursos públicos en la campaña. “Es obsceno y escandaloso lo que gastó Provincias Unidas en cartelería tanto en Rosario como en Santa Fe. Nadie controla nada. ¿De dónde salen esos fondos?”, denunció un dirigente peronista del sur provincial.

Otro, con ironía, señaló: “Pullaro invierte como si estuviera en una elección ejecutiva, pero ni con eso logra mejorar la performance de su vice”.

Un electorado dividido y una campaña crispada

El panorama electoral muestra un escenario de tres tercios, pero con una diferencia creciente en favor del peronismo santafesino.

Mientras Fuerza Patria se consolida como primera fuerza con 29,6%La Libertad Avanza se ubica en 22,3%, y Provincias Unidas apenas llega al 14,9%. La izquierda y otros espacios minoritarios completan el cuadro con cerca del 10%.

El 74,8% de los encuestados aseguró que irá a votar, pero la abstención podría jugar un rol determinante: la desilusión con Milei y el desencanto con Pullaro amenazan con reducir la participación en sectores urbanos, lo que podría beneficiar a Tepp y al Frente Amplio de Carlos Del Frade, que pelea por una banca y muestra un leve crecimiento en las últimas semanas.

Un gobierno provincial bajo presión

Para el oficialismo santafesino, los resultados de octubre tendrán impacto directo en el tablero político interno.

Un tercer puesto con caída de votos no solo debilitaría la proyección nacional de Pullaro, sino también su discurso de eficiencia y gestión exitosa, hoy cuestionado por el avance del ajuste, los conflictos laborales y la lentitud en la ejecución de obras públicas.

En los pasillos de la Legislatura ya se habla de un “efecto rebote”: “El electorado está pasando factura por la distancia entre el relato y la realidad”, comentó un diputado provincial.

A nivel nacional, la derrota del oficialismo provincial complicaría también la estrategia de construir una tercera vía posmileísta, que Pullaro imaginaba liderar junto a otros gobernadores radicales.

Un voto que redefine la política santafesina

La elección del 26 de octubre no solo definirá bancas en el Congreso: será una radiografía del humor social santafesino y un test político para Milei, Pullaro y el peronismo provincial.

El crecimiento de Caren Tepp refleja una tendencia más amplia: el retorno del voto político con sensibilidad social, en un contexto de agotamiento del discurso del ajuste y desilusión con las promesas de “orden y eficiencia” que no llegaron al bolsillo.

Santa Fe vuelve a convertirse en una provincia decisiva —como lo fue en 2023—, pero ahora el mensaje parece ser otro: la paciencia social tiene límites, y la política, tarde o temprano, deberá escucharlos.

FUENTE: POLITICADESANTAFE.COM

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