Son cifras otorgadas durante la pandemia y que pasan a ser «remunerativas». Aclaran que no van al básico. Además, el Estado provincial toma a su cargo los aportes por carga social que le corresponden al trabajador, para no generar un impacto negativo en el salario.
Uno de los puntos que surgió de la paritaria docente de este lunes, es el pase de sumas no remunerativas a remunerativas, lo que se conoce como «blanqueo», que -en rigor- ya se había ofrecido con la primera oferta rechazada por Amsafe y aceptada por los demás gremios docentes y de la administración central. ¿Qué significa este punto -el N° 7- de la propuesta? ¿Son sumas que pasan al básico, como se escuchó en un par de declaraciones? ¿O se convierten en «remunerativas»? ¿Implican descuentos por cargas sociales?
Mientras se aguarda la votación de los docentes nucleados en Amsafe, el secretario de la Función Pública provincial, Guillermo Mateo, explicó a El Litoral ese punto de la oferta, que dice textualmente: «Completar el cronograma iniciado por Decreto Nº 293/22 de transformación en cifras Remunerativas y No Bonificables, de las sumas No Remunerativas y No Bonificables otorgadas en los años 2020 y 2021, que se efectivizará en octubre del presente año, dando cumplimiento al compromiso asumido previamente de finalización durante el año 2022».
Lo primero que aclaró Mateo es que esas sumas no pasan al básico: «Nos comprometimos a cumplir con el cronograma de blanqueo salarial que habíamos establecido en la paritaria de marzo, y que definía pasar las sumas no remunerativas a remunerativas. Esto no implica que pasen al básico, sino que se convierten en «remunerativas y no bonificables'».
Si las sumas iban al básico -como se escuchó erróneamente en algunas declaraciones-, iban a implicar otros impactos sobre los distintos códigos que conforman el recibo de sueldo, entre ellos, la antigüedad.
Al pasar a ser remunerativas, esas sumas deberían comenzar a sufrir descuentos porque van a aportar a cargas sociales: la Caja de Jubilaciones y la obra social Iapos. No obstante, el compromiso que se estableció -y quedó plasmado en el Decreto Nº 293/22- es que el Estado provincial tomará a su cargo esos aportes personales, para que no se vea afectado el bolsillo.
Mateo puso un ejemplo: «Si una de las sumas a blanquear es de $ 10 mil, al pasar a ‘remunerativa y no bonificable’, lo que tendría que suceder es un descuento obligatorio del 18%: 14,5% de jubilación, más 3,5% mínimo de obra social. Entonces, el Estado se compromete a asumir la parte del aporte que debería hacer el trabajador; es decir, eleva la suma de $ 10 mil en un 18% para que -realizados los descuentos obligatorios- el agente siga cobrando esos $ 10 mil de bolsillo».
Este aspecto también fue explicado por el ministro de Trabajo, Juan Manuel Pusineri, al terminar la paritaria de este lunes: «Lo que hicimos es concretar una fecha para proceder al blanqueo de los haberes: el mes de octubre. Esto tiene que ver con la calidad del salario. En el esquema que planteamos el Estado se estaría haciendo cargo de la totalidad de los aportes, del empleador y trabajador. Lo que se garantiza desde el Estado es que, por efecto de ese blanqueo, ningún trabajador vaya a cobrar menos de lo que cobraba». También destacó que esto mismo se convino con todos los gremios de la administración central.
De una sola vez y con el haber de octubre
«De ese compromiso de marzo a la fecha ya cumplimos en pasar el 40%, del 100% de las sumas, a remunerativas. La idea era abonar en tres cuotas el 60% que falta completar, pero en la negociación paritaria se llegó a un acuerdo de hacerlo en una sola cuota correspondiente al total de la cifra que falta blanquear. Se hará con los haberes de octubre a cobrarse en noviembre», amplió Mateo.
El secretario de la Función Pública, dependiente del Ministerio de Economía, también recordó el origen de estas sumas no remunerativas y no bonificables en época de pandemia. «Tenían como objetivo impactar directamente sobre el bolsillo de los agentes, que era la prioridad en ese momento», señaló.
Cabe aclarar que para el caso de los docentes, son sumas variables según el cargo, a diferencia del resto de los trabajadores estatales que recibieron tres montos fijos entre 2020 y 2021. «En el caso de los docentes, el objetivo fue no distorsionar el escalafón, que es uno de los más sanos que teníamos dentro de la administración pública. Por eso se optó (en su momento) por otorgar la suma no remunerativa de acuerdo al puntaje del cargo. Por eso las cifras son disímiles», amplió.
Por partida doble
El funcionario explicó cuáles son los beneficios de este pase de sumas no remunerativas a remunerativas. Por un lado, para los organismos de previsión social, Mateo indicó que estos aportes van a reportar a la Caja de Jubilaciones y van a mejorar el ingreso de la obra social Iapos. E hizo una especificación aparte para la obra social de los docentes privados «que la mantiene el sindicato y que va a recibir un aporte que hoy no lo está teniendo y no tiene auxilio», añadió.
Por otro lado, para el magisterio, dado que «en las últimas paritarias, uno de los reclamos que insistentemente hemos tenido desde el sector, fue que la obra social estaba teniendo problemas en la zona sur con algunas prestaciones y afectaba a los docentes. Con el blanqueo de las sumas, esto se tendría que solucionar».