Este jueves, los docentes mantendrán una nueva reunión con autoridades del gobierno santafesino, donde se espera que realicen una nueva oferta salarial. Tras este encuentro, los educadores de escuelas públicas realizarán asambleas departamentales para decidir si aceptan la propuesta, o si definen un plan de lucha.
Este jueves, en el ámbito paritario, se presentará la oferta salarial reformulada por el gobierno de Santa Fe. Amsafe -el gremio que nuclea a los docentes de escuelas públicas- decidirá el sábado si acepta la nueva mejora que se espera haga el gobierno santafesino.
Tras la convocatoria del jueves por la mañana, habrá asambleas por la tarde en cada uno de los departamentos, con votaciones todo el día viernes en las escuelas y el sábado a la mañana se conocerán los resultados. Así, Amsafe resolverá si acepta o no la nueva propuesta salarial que el gobierno formalizará este jueves en el ámbito paritario.
El Ministerio de Trabajo de la provincia de Santa Fe convocó a los sindicatos del sector docente a primera hora de este jueves, luego de que los trabajadores rechazaran el aumento del 33,5%.
El rechazo de todos los sindicatos del sector público obligó al gobierno provincial a mejorar la oferta. Esa reformulación tendría como espejo a las provincias de Córdoba y Buenos Aires que ofrecieron un 40%.
La discusión por estas horas se centra, además, en determinar de cuánto sería el porcentaje del escalón inicial (marzo) que los gremios estatales – por ejemplo- pretendían que fuese de al menos un 20%.
Los gremios santafesinos advirtieron, de todos modos, que tan importante como el aumento global que se proponga son las condiciones en las que dicha mejora se pagará –en cuántos tramos, por ejemplo-, así como qué mecanismo se podría incluir para garantizar una actualización semiautomática que evite índices de inflación por encima de los salarios.
La propuesta anterior, que derivó en las dos jornadas de huelga de 48 horas cada una había sido un incremento del 33,5% pagaderos en tres tramos, uno de 17,5% en marzo, 8% en mayo y 8% en julio con cláusula de revisión en dichos meses.
El reclamo de los gremios estuvo centrado en lograr acuerdos cortos que permitan monitorear la inflación y su evolución respecto a los salarios.