La Selección se puso en ventaja apenas comenzó el partido, con un gol de penal de Lionel Messi, pero los saudíes dieron vuelta el resultado con una ráfaga entre los 2 y los 7 del complemento. Argentina quedó obligada a vencer a México, el sábado, y a Polonia, el miércoles siguiente.
Argentina tuvo cinco minutos de terror y lo pagó de la peor manera posible, con una derrota inesperada en su debut en el Mundial Qatar 2022. Arabia Saudita ganó 2-1 en el comienzo del Grupo C, un golpe fuerte e imprevisto que obliga a la selección a ganar los próximos dos partidos, el sábado ante México y el miércoles frente a Polonia.
Argentina siempre se sintió incómoda, incluso en el primer tiempo, pero el gol de Lionel Messi a los 7 minutos de penal, tras aviso del VAR, parecía encaminar el siempre difícil debut. Ya en ventaja, el equipo de Lionel Scaloni contó con varias situaciones de gol para ampliar la ventaja, e incluso convirtió tres más, todos anulados por posición adelantada, algunos por centímetros. En medio de la sorpresa por un rival más fuerte de lo pensado, los saudíes jugaron a provocar el off side de los delanteros argentinos, que se quedaron siete veces en posición adelantada, una más que en los cuatro partidos de la selección en Rusia 2018.
Aún en ventaja, Argentina -con actuaciones individuales muy bajas, en especial en el mediocampo y la defensa- nunca terminó de tener el dominio del partido, como si el rival estuviese agazapado, a la espera de su oportunidad. Y ese mazazo llegó apenas comenzó el segundo tiempo. cuando los saudíes en cinco minutos golpearon todo lo bien que parecía llegar Argentina.
El delantero Saleh Al-Shehri puso el 1-1 a los 2 minutos del segundo tiempo y, apenas cinco después, a los 7, Salem Al Dawsari marcó el 2-1 que sería final. Fueron, irónicamente, los únicos dos remates serios al arco del Dibu Martínez en todo el partido.
El técnico Lionel Scaloni realizó tres cambios, en medio de la imprecisión -y la desesperación creciente-, y sacó a Alejandro Papu Gómez, Leandro Paredes y Cristian Romero. En sus lugares ingresaron Enzo Fernández, Julián Álvarez y Lisandro Martínez, pero tampoco mejoró Argentina, con un Rodrigo de Paul perdido y un Messi -en su quinto Mundial- lejos de su mejor versión.
El resultado hace recordar al 0-1 ante Camerún, en el debut de Italia 90. Argentina está a tiempo de una revancha pero no puede volver a tropezar, ni ante México ni ante Polonia.