Los principales dirigentes del PRO, la UCR y la CC consensuaron una defensa corporativa de los jueces de la Corte Suprema en el Congreso, ante el pedido de juicio político impulsado por el oficialismo por la connivencia entre magistrados y funcionarios de la propia alianza opositora. Juntos por el Cambio resolvió participar del debate en comisión para intentar frenar la iniciativa. También amenazó con bloquear por completo el funcionamiento del Parlamento.
La mesa nacional de Juntos por el Cambio se reunió para redondear la defensa corporativa que harán del presidente de la Corte Suprema, Horacio Rosatti, y los demás jueces del tribunal. No hubo voces discordantes entre los dirigentes del PRO, la UCR y la Coalición Cívica a la hora de definir que intentarán cortar de raíz el intento del oficialismo de avanzar con una investigación parlamentaria y que buscarán frenar todo en la comisión de origen. Los incentivos son muchos: lo que más se ventilaría en esas sesiones son las relaciones peligrosas entre el Corte y el funcionarios del PRO. Además, ratificaron un virtual bloqueo legislativo a absolutamente todo lo que proponga el Gobierno, que solo se levantará si cesa el pedido de juicio político a la Corte. Si bien la estrategia de bloquear leyes viene funcionando desde 2020, es la primera vez que admiten que su intención es paralizar el Congreso.
La estrategia parlamentaria venía siendo definida desde los bloques, pero se decidió que hubiera una reunión de la mesa nacional de Juntos por el Cambio para darle más volumen político al operativo de bloqueo total del Congreso. De paso, el encuentro realizado por Zoom sirvió para que volvieran a dialogar dirigentes que tienen ya una relación muy maltrecha como Gerardo Morales y Mauricio Macri. Aunque no fue por mucho tiempo: el ex presidente estuvo solo los primeros minutos del encuentro y luego se desconectó. Ni siquiera llegó a hablar.
El trabajo arduo les quedó a los presidentes de los partidos, Patricia Bullrich (PRO), Maximiliano Ferraro (Coalición Cívica) y Morales (UCR), junto a los jefes de los distintos bloques legislativos: Mario Negri, Cristian Ritondo, Juan Manuel López, Alfredo Cornejo, Humberto Schiavoni, Luis Naidenoff, Federico Angelini y Margarita Stolbizer. Al encuentro virtual se sumaron el jefe del gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y los gobernadores radicales Gustavo Valdés y Rodolfo Suárez. Este último, aprovechó la reunión para expresar su furia por las amenazas en Mendoza del dirigente del PRO Omar de Marchi de romper la alianza y competir por afuera. Tema que la mesa nacional deberá seguir abordando.
Al encuentro se lo comió mayormente la discusión de la estrategia para silenciar la investigación sobre la Corte lo más rápido posible. Coincidieron en que, en la Comisión de Juicio Político, buscarán rechazar por inadmisible la iniciativa impulsada por el presidente Alberto Fernández y un grupo de gobernadores. Hubo debate sí sobre si contraatacar con otros pedidos de juicio político, aunque en esto no hubo tanto acuerdo. De todas formas, algunos integrantes de la coalición -como, por ejemplo, Ricardo López Murphy- ya están saliendo con sus propios pedidos de juicio político contra integrantes del Gobierno.
La estrategia será, entonces, negar el quórum para ver si logran que se caiga todo y, una vez que el oficialismo logre el quórum, sentarse a cuestionar todo el proceso. Si el Gobierno apunta, sobre todo, a que haya algunos meses de investigación, citar a testigos y hasta a los propios acusados para hablar de la relaciones non sanctas de miembros de la Corte con funcionarios porteños, queda claro que la táctica de Juntos por el Cambio es que eso nunca llegue a suceder.
Tras la reunión, los dirigentes de JxC emitieron un comunicado en el que se les acabaron los adjetivos para seguir denostando la iniciativa de Alberto Fernández: «Gravedad institucional», «inadmisibilidad», «atropello», «vergonzoso», son algunas de las expresiones que incluyeron. «De ninguna manera vamos a dejar vacío el Parlamento. Seguiremos cumpliendo con el rol que nos asignó la sociedad», afirmaron sobre su decisión de obstaculizar ya no el resultado sino la posibilidad de que se investigue. Además, anunciaron un bloqueo parlamentario total: «Mientras siga este atropello contra la Corte Suprema de Justicia, no vamos a prestar quórum y darle viabilidad a ningún proyecto que impulse el gobierno nacional o el Frente de Todos».
Si bien en Juntos por el Cambio hubo varios integrantes que tuvieron serios problemas para condenar lo que está ocurriendo en Brasil, en un comunicado posterior a la reunión acusaron al Gobierno de malinterpretar las palabras de Macri: «Repudiamos las vergonzosas declaraciones hechas por el canciller Santiago Cafiero, en respuesta a lo expresado por el ex presidente de la Nación Mauricio Macri respecto de la condena al intento de golpe de Estado en Brasil; y por el ataque contra el ex presidente y contra el gobierno de Cambiemos».
Con respecto a los chats de Marcelo D’Alessandro, que exponen no solo su relación con la Corte sino que siembran serias dudas sobre los negocios que podría tener con empresarios contratistas de la Ciudad de Buenos Aires, en el comunicado se limitaron a decir: «Manifestamos también nuestro enérgico rechazo al espionaje ilegal y denunciamos al gobierno nacional por auspiciar y utilizar estos mecanismos. Urge el imperio de la legalidad y la sanción sobre todas las conductas que la violenten». ¿Del contenido de los chats? Prefirieron no hablar en el encuentro.