Los consumidores pagaron $3,1 por cada $1 que recibieron los productores de los 24 productos agropecuarios que componen la canasta según el Índice de Precios en Origen y Destino. En promedio, la participación del productor en el precio final de venta subió a 33,6% en febrero.
Los precios de los agroalimentos se incrementaron 3,1 veces desde que salieron del campo hasta que llegaron a la góndola en febrero, según el Índice de Precios en Origen y Destino (Ipod) elaborado por el sector de Economías Regionales de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came).
Es decir, los consumidores pagaron $3,1 por cada $1 que recibieron los productores de los 24 productos agropecuarios que componen la canasta Ipod, explicó este domingo la entidad en un comunicado.
En promedio, la participación del productor en el precio final de venta subió a 33,6% en febrero.
Los productores de pimiento obtuvieron la mayor participación (88,5%) -debido a las inclemencias climáticas en las zonas productoras, como altas temperaturas y falta de precipitaciones-, mientras que la más baja ocurrió en la mandarina (13,8%).
Entre los cinco productos que presentaron mayor diferencia entre los precios del campo a la góndola, se encuentran la mandaría (7,2 veces), la manzana roja (6,4), el limón (5,7), el ajo (5,3) y la acelga (5,1).
La mandarina fue el producto con mayor brecha entre el productor y el consumidor. Los precios sólo registraron variaciones en uno de los extremos de la cadena: el consumidor. Mientras que en origen no hubo incremento, este cítrico tuvo un aumento mensual en góndola de 34%.
El calor genera un daño irreversible en las frutas, por lo que la combinación entre sequía y altas temperaturas en zonas productoras (Entre Ríos) ha provocado una fuerte baja en la oferta.
Por su parte, los precios del limón, cítrico que también ha sufrido los embates de las inclemencias climáticas, registraron una suba del 17,1% en los precios al productor y 11% al consumidor.
Con respecto a los precios, la manzana roja registró una suba mensual de 41% en los precios al productor y una baja de 9% en destino, mientras que las hortalizas como el ajo obtuvo una caída de 14,3% en los precios al productor y no mostró variaciones en góndola,
Por su parte, el precio de la acelga tuvo un aumento de 6% en origen y un 43% en destino, debido a las recurrentes sequías y altas temperaturas que quemaron las verduras de hoja verde, especialmente en los cinturones verdes de La Plata y Santa Fe.
Entre los productos que presentaron menor diferencia entre el precio que recibió el productor y el que pagó el consumidor, se encuentran dos productos de origen animal y tres fruto-hortícolas.
La baja brecha entre origen y destino de productos y subproductos ganaderos se debió a que los huevos (2) y el pollo (1,6), por lo general, tienen sistemas de producción integrados, lo que significa que todos los actores de sus respectivas cadenas de valor son parte del riesgo del negocio.
Además, los precios del pollo subieron 48,3% al productor y 7,5% a los consumidores, debido al avance de la gripe aviar en la región.
En el caso del pimiento (1,1 veces), el producto con la brecha más baja del mes, los precios al productor aumentaron un 70,1%, al consumidor bajaron un 24%.
Por su parte, la lechuga (1,4) y el brócoli (1,9), registraron un aumento en origen de 93,5% y 76,1%, respectivamente, en tanto en destino disminuyeron 2,5% en el primer caso, y aumentaron 12,5% en el segundo.