El Millonario venció 2-0 al Xeneize, que piensa en la semifinal de revancha de la Libertadores, en uno de los cotejos de la séptima fecha del torneo de Primera División. Salomón Rondón y Enzo Díaz anotaron los goles.
River Plate se hizo fuerte este domingo en La Bombonera y venció a Boca Juniors en el Superclásico, por 2 a 0, en un triunfo resonante, correspondiente a la 7ma. fecha de la Copa de la Liga, que lo celebró con alma y vida, después de un lustro.
Los goleadores del último campeón del fútbol argentino fueron el venezolano Salomón Rondón y el defensor Enzo Díaz, ya en tiempo de descuento.
River se quedó con un Superclásico que por momentos fue muy luchado y caliente, en un marco imponente que le dio mucho color al choque futbolístico más importante de la Argentina, acaso uno de los mejores clásicos del mundo.
El «Millonario» lo ganó con mucha concentración y por momentos con buen juego en el toque con la pelota. Aprovechó sus oportunidades y le propinó a Boca un impacto mayúsculo ya que el próximo jueves se jugará el pasaje a la final de la Copa Libertadores.
River tuvo puntos muy altos en Enzo Pérez, Paulo Díaz y Rondón, autor del primer gol y de gran despliegue en ataque, seguidos del seguro Franco Armani y Nicolás De La Cruz.
Boca, que no gana en la Copa de la Liga desde el 3-1 ante Platense en la primera fecha, no pudo convertir una vez más. La sequía goleadora también es moneda corriente en la Libertadores, pero encontró en los penales la vía para estar entre los cuatro mejores.
El equipo de Jorge Almirón, con escasas ideas, terminó con todos sus titulares en cancha, preservados para el duelo ante Palmeiras en San Pablo del próximo jueves, pero ni así pudo quebrar el cero.
Por momentos, Boca lució inconexo, desorientado y sus hinchas se retiraron muy fastidiados por el resultado y el desempeño de algunos jugadores como Ezequiel Bullaude y Lucas Blondel.
Después de los nervios iniciales, River mostró un mejor juego en el primer tiempo con el despliegue de sus volantes. Enzo Pérez y De La Cruz marcaron los tiempos, beneficiados por la confusión general de Boca que por momento lució muy impreciso.
Lo más interesante de la primera parte se produjo a partir de la media hora de juego cuando tanto Boca como River dispusieron de situaciones.
Darío Benedetto resultó el más regular del equipo de Almirón, entre tantos puntos bajos. El «Pipa» se las arregló para inquietar a la defensa de River que contó con la vuelta de Leandro González Pírez, en dupla con el chileno Paulo Díaz para la zaga central.
Benedetto tuvo un mano a mano con Armani (15m) que el arquero resolvió con oficio, mandando la pelota la córner, y un cabezazo al medio que contuvo el oriundo de Casilda, luego de un centro ejecutado por Lucas Janson (31m).
Con pocos toques, Boca podía generar peligro, especialmente a las espaldas de Andrés Herrera, pero River tenía al ex San Lorenzo como opción para aprovechar el bajo rendimiento de Marcelo Saracchi.