El encuentro estaba convocado para este miércoles por la tarde, pero a último momento se suspendió: el gobierno dijo que el sector no se puso de acuerdo en quiénes iban a asistir, pero los transportistas sostuvieron no iba a estar el ministro del área, Alexis Guerrera, y decidieron no entrar
Un encuentro que iban a mantener en la tarde de este miércoles equipos técnicos del Ministerio de Transporte de la Nación y de la provincia de Buenos Aires, y funcionarios de la Secretaría de Energía con transportistas para atender los reclamos por una actualización tarifaria y el abastecimiento de gasoil quedó suspendida a último momento y los transportistas anunciaron que las medidas de fuerza se mantendrán “por tiempo indeterminado”.
El encuentro iba a realizarse a 17 en el área de Transporte de Cargas del Ministerio de Transporte, en el microcentro porteño, en el marco de una protesta nacional con corte de ruta en distintas provincias. El director nacional de Transporte de Cargas, Juan Manuel Escudero, dijo que la reunión no se hizo “porque no se pusieron de acuerdo entre ellos por diferencias en la representatividad entre algunas cámaras y gremios”, mientras los transportistas informaron que optaron por no asistir debido a que no iban a ser atendidos por el ministro de Transporte, Alexis Guerrera, sino por funcionarios de su área.
Escudero es quien lleva adelante todas las reuniones para la adecuación de tarifas del sector de cargas y convocó a una nueva reunión para el próximo miércoles a las 14. Su dirección convocó para una nueva actualización con la participación de las cuatro cámaras nacionales del transporte, de la Federación. Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (Fadeeac), la Confederación Argentina del Transporte Automotor de Cargas (Catac), la Federación de Transportadores Argentinos (Fetra) y la Federación Argentina de Entidades de Transporte y Logística (Faetyl), además de las entidades agropecuarias y dadoras de carga que complementan la mesa.
Según Escudero la protesta “pierde sustento” en razón de que “ya está la mesa convocada para el miércoles” próximo. “Ese mismo espacio permitió actualizar las tarifas de acuerdo a las estructuras de costos en un 42,5% en lo que va de 2022”, explicó.
En tanto, el directivo de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines (Cecha), Carlos Gold, consideró que la situación de abastecimiento de gasoil “comenzará a normalizarse en diez días” y a mediados de julio los inconvenientes ya estarían superados.
Similar proyección hacían otras fuentes del sector que reseñaron que el incremento comprometido de las importaciones de gasoil por parte de las empresas YPF, Shell, Pan American Energy y Trafigura, junto al incremento del corte de biodiésel del 5 al 12,5% y la adecuación fiscal para la venta del combustible comenzarán a tener efecto.
Las mismas fuentes recordaron que la industria petrolera despachó en el último trimestre marzo-mayo un 12% más de volúmenes de gasoil respecto a la prepandemia, para atender un nivel de demanda interna que se ubica en los niveles más altos de los últimos años.
Frente a ese escenario, la industria en su conjunto despachó 3,9 millones de metros cúbicos de gasoil en el trimestre marzo-mayo, 12% más que en 2019, cuando se despacharon 3,4 millones.
A partir de la demanda de distintos sectores en distintos puntos del país, el gobierno destacó que en el mercado local se observa un crecimiento en algunas provincias con fuerte producción agropecuaria “que no se correlaciona en forma directa” con el nivel de actividad. En ese marco, YPF implementó una tarifa diferencias para vehículos con patente extranjera en provincias de frontera, ante indicios de una salida de combustible hacia países limítrofes, donde el combustible tiene un valor más alto.
El reclamo transportista es de alcance nacional y por el abastecimiento de gasoil y de insumos para la actividad, además de por una actualización de la tarifa a modo de cláusula gatillo si aumenta el combustible. Pero también reclaman un “precio federal”, ya que afirman que en Buenos Aires el costo es menor y la carga completa, mientras en distintas provincias hay un precio mayor y con cupos.
En ese sentido, uno de los epicentros de la protesta es la provincia de Tucumán, donde la Asociación de Transportistas de Carga cumplió este miercoles la segunda jornada de paroen reclamo de la equiparación de precios del combustible con Buenos Aires. La medida afecta a la industria azucarera que desde este martes tiene interrumpida la zafra. “A pesar de las medidas tomadas por la industria para afrontar la zafra con la debida previsión en materia de abastecimiento de energía e insumos Tucumán debió interrumpir su zafra debido al paro de transportistas que afecta la provincia”, indicó un comunicado del Centro Azucarero Argentino.
La entidad señaló que parar la actividad de los ingenios “significa un trastorno importante, especialmente en cuanto al perjuicio económico, por lo que implica la ruptura de la cadena cosecha, transporte y molienda de caña, y la caída de empleos y servicios comprendidos en ello”.