Dato verdaderamente preocupante en torno al consumo de pan: en los últimos 120 días, la compra de este alimento básico en la mesa de los argentinos disminuyó un 45%, dando cuenta de la profunda crisis económica que atraviesa el bolsillo de los ciudadanos.
«El pan es un termómetro social, cualquier país civilizado del mundo mide si la gente puede comer pan o no. Si la gente no puede comer pan estamos recontra jodidos. La gente viene con los mismos 500 pesos de hace seis meses atrás a llevar pan. Hace 6 meses eran tres cuartos de pan y ahora son tres flautitas», indicó Pinto.