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Caníbal, el jefe de sicarios de Esteban Alvarado, se esfumó de la cárcel de Devoto

Mauricio Laferrara, hijo de un legendario peso pesado del hampa rosarina y a quien le achacan haber cometido media docena de asesinatos por encargo, se fugó de la prisión federal porteña donde estaba alojado, estiman penitenciarios, ya que este viernes por la noche no lo podían encontrar

Se llama Mauricio Laferrara, le dicen Mauri o Caníbal, y estaba detenido desde 2019, cuando cayó en un departamento del macrocentro, en 9 de Julio al 3300 con medio ladrillo de cocaína, bajo acusación de haber cometido o instigado seis asesinatos, se presume que por orden de su jefe, el narco Esteban Alvarado.

Desde agosto de 2021, cuando el joven que entonces tenía 23 años fue trasladado lejos de Rosario tras una cinematográfica fuga que burló la seguridad del penal de Piñero, Laferrara estaba preso en el penal de Devoto, en la ciudad de Buenos Aires.

Este viernes, dijeron fuentes federales, durante un recuento de presos en el pabellón 11 de la planta número 3 de la prisión, Caníbal Laferrara no estaba. De alguna manera que determinará la Justicia se esfumó de la cárcel, justo a pocas horas de las elecciones generales que definirán los próximos cuatro años en el país.

Este año, también, su jefe Esteban Alvarado intentó una espectacular fuga vía helicóptero de la cárcel de Ezeiza, pero el piloto encargado de extraerlo del patio del penal desbarató el plan al hablar con las fuerzas de seguridad: lo entregó.

Boletas

 

Según investiga la Justicia provincial, Caníbal Laferrara está involucrado en la primera fila de la disputa entre el clan Alvarado y la banda de Los Monos, con lo cual es responsable de algunas ejecuciones en esa disputa. De hecho, fue penado con perpetua como integrante de la asociación ilícita de Alvarado y por su participación en los crímenes de Cristian Enrique y Lucio Maldonado.

Cristian Enrique fue secuestrado en Pérez antes de ser ultimado, como Lucio Maldonado, el prestamista que fue capturado cuando llegaba a su vivienda de barrio Tablada, caso por el cual le dieron perpetua a Alvarado, además de considerarlo jefe de una asociación ilícita.

Otras víctimas, según las sospechas nunca confirmadas, fueron Ezequiel “Parásito” Fernández, su hermano José Horacio, apodado Grasita, junto a Gerardo “Abuelo” Abregú, acribillados dentro de un auto en Granadero Baigorria.

 

 

El sexto crimen tuvo como víctima a Cristian Béliz, quien recibió un disparo fatal cuando quedó en medio de una balacera contra la distribuidora de bebidas de Oscar “Manco” García, ubicada en Constitución al 5100.

También Caníbal tiene una causa federal tras su detención del 18 de octubre de 2019 cuando le incautaron medio kilo de cocaína y más de dos millones de pesos en un departamento de 9 de Julio al 3300.

 

Caníbal Laferrara es hijo de un chatarrero, Jorge Laferrara, quien hace más de dos décadas fue condenado con el fundador de la banda de Los Monos, Ariel “Viejo” Cantero, en una causa por contrabando de marihuana desde Paraguay vía Itatí, Corrientes.

 

Luego, Laferrara padre cumplió condena por un homicidio concretado junto con otro hijo, Miguel Ángel (apodado Lolo), en el lugar donde luego se erigió el casino local, en el barrio La Granada. Tras ese episodio, salvó su vida de milagro al ser acribillado a balazos en un camino rural, al parecer por sicarios pertenecientes a la banda de Los Monos, la que lidera ahora el hijo del Viejo Cantero, también llamado Ariel y apodado Guille.

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