Por Felipe Yapur y Luciana Bertoia
Desde la semana próxima se reanudarán las declaraciones testimoniales de gendarmes en la causa en la que se investiga a Mauricio Macri por el envío de balas a Bolivia para apoyar el golpe de Estado contra Evo Morales.
Es probable que la ronda de testimonios se extienda hasta septiembre, estimaron fuentes judiciales.
El juez en lo penal y económico Alejandro Catania se reincorporará el martes próximo a los tribunales después de una licencia y tiene en agenda tomarles declaración a los integrantes del Destacamento Móvil 6 de la Gendarmería, a otros efectivos que revistan en la Dirección Nacional de Logística y al jefe de Arsenales de esa fuerza. Catania busca reconstruir cómo fue la salida de las 70 mil balas antitumultos 12/70 que terminaron en poder de las fuerzas represivas en Bolivia tan pronto como arribó el contingente que el gobierno de Macri envió el 13 de noviembre de 2019, cuando el golpe contra Morales ya se había consumado.
Antes de la feria, Catania recibió una declaración importante: la de Martín Miguel Hidalgo, que estuvo a cargo del primer grupo de gendarmes que viajó a La Paz. En su testimonial, Hidalgo apuntó tanto hacia el exjefe de la Gendarmería Gerardo Otero, el jefe del Grupo Alacrán Fabián Salas y Adolfo Caliba, el agregado de Gendarmería en La Paz. Caliba es a quien señalaban en el gobierno de Luis Arce como quien repartió las balas entre las fuerzas bolivianas.
“El comandante mayor Salas me comunicó que, por orden de la conducción superior de Gendarmería, esos efectos iban a ir a Bolivia y que no eran parte del equipo nuestro, el equipo que yo seleccioné”, declaró Hidalgo. Además, dijo que inicialmente los alacranes iban a viajar el 11 de noviembre de 2019 hacia La Paz. Comentó que habían reservado los pasajes para volar en una aerolínea comercial, como hicieron los otros gendarmes que fueron destinados a Chile para proteger la embajada en Santiago en medio de un clima de fuertes protestas contra el gobierno del derechista Sebastián Piñera, pero finalmente el viaje se postergó. A diferencia del otro contingente, ellos fueron en un Hércules de la Fuerza Aérea, que permitía trasladar sin mayores inconvenientes todo el material represivo que quedó en manos de las fuerzas bolivianas.
Todos los gendarmes que declararon hasta ahora desbarataron la versión que indicaba que los alacranes habían gastado las 70 mil balas en prácticas de tiro en Bolivia. No hicieron esos entrenamientos ni siquiera tuvieron contacto con los cartuchos. Algunos los vieron cuando eran trasladados.
La causa por el contrabando agravado de armas a Bolivia se inició en julio del año pasado tras una denuncia del gobierno nacional. En el expediente están imputados Macri, el exjefe de Gabinete Marcos Peña, la exministra de Seguridad Patricia Bullrich, el exministro de Defensa Oscar Aguad, el excanciller Jorge Faurie, el exembajador en Bolivia Normando Álvarez García y Otero, entre otros. Por el momento, el juez no cursó ninguna citación a indagatoria.
Fuente: Pagina/12