Desde el sindicato declararon una «emergencia salarial», ya que los ingresos de los trabajadores no alcanzan «a cubrir ni el 50% del costo de una canasta básica de alimentos». Además, volverán a insistir con el pago del 22,4% adeudado del año pasado.
Los trabajadores de Santa Fe sufren el ajuste del presidente Javier Milei y las medidas del gobernador Maximiliano Pullaro. De esta manera, la solución del mandatario provincial para «ordenar las cuentas» es pulverizar el poder adquisitivo del pueblo: la Asociación de Prensa de Santa Fe (APSF) advierte que la propuesta salarial a las empresas del sector en la paritaria por parte del mandatario provincial es equivalente a «un café con leche con dos medialunas».
Este miércoles 24 de julio se retomarán las discusiones paritarias en el territorio santafesino. En el marco de las audiencias transitadas en la Secretaría de Trabajo, APSF reveló que la irrisoria oferta del gobierno provincial es de 0% de incremento para mayo, $5.000 pesos para junio y tan solo un 10% para julio. Desde el sindicato declararon una «emergencia salarial», ya que, «con los altísimos niveles de inflación«, sus ingresos no alcanzan «a cubrir ni el 50% del costo de una canasta básica de alimentos».
En ese sentido, también aseguraron que los medios de comunicación de la provincia «atraviesan una situación crítica, que mes a mes se ve agravada sin que haya una solución».
«Frente a este panorama exigimos, una vez más, un aumento real a las patronales que conforme un básico digno y acorde con las tareas de todos los trabajadores y trabajadoras de prensa», exigieron en un comunicado
Además, confirmaron que, en los próximos días, se llevarán a cabo asambleas en los distintos medios, con difusión del conflicto en el sector y una asamblea general el próximo martes 30 de julio en la sede sindical, para establecer las medidas a seguir. «Sin salarios dignos para el periodismo no hay libertad de expresión», sentenciaron.
Los empleados públicos de diversos sectores encabezan semanalmente jornadas de lucha contra las políticas de Milei y Pullaro que, tras la aprobación de la Ley Bases, impulsan el vaciamiento y la precarización laboral. A su vez, los gremios miran con incertidumbre ante la posible luz verde de los legisladores locales a la resistida reforma jubilatoria, cuyo proyecto de ley podría ser enviado en agosto.
