La movida existe desde antes de la pandemia, se empezó a gestar en 2018 y el objetivo fue denunciar el sistema extractivista y la contaminación ambiental.
La convocatoria se dió en el marco del Día Mundial del Ambiente y antes del inicio de la marcha, en Bv. Oroño y el río, se realizó una feria bajo el nombre “Feriaza soberana” que incluyó producciones agroecológicas, editoriales independientes, talleres, intervenciones artísticas y una radio abierta.
La salud no se negocia. A partir de ésta consigna se desglosan las demás consignas: defensa de los derechos de los pueblos y de la naturaleza por encima de todo, agroecología para la soberanía alimentaria, semillas libres, ríos libres, cumplimiento de la ley de glaciares y la ley de bosques, sanción de una ley de humedales y cese de quemas en las islas y un rotundo rechazo al acuerdo del gobierno nacional con el Fondo Monetario Internacional.
Sobre la génesis de este movimiento por el cuidado del medio ambiente contó: “En el año 2018 comenzamos a pensar en una marcha que denunciara al extractivismo y la contaminación. Hubo una primera experiencia en el Cordón industrial. A comienzos de 2019, un grupo de militantes y organizaciones sociambientales, luego de algunas reuniones, decidimos utilizar el barbijo como elemento distintivo, inspirados en las Madres del Barrio Ituzaingó Anexo de Córdoba”.
En relación a esto último planteó que este colectivo instaló simbólicamente el uso del barbijo “como denuncia y visibilización de las enfermedades que padecían sus hijos e hijas, sometidos a diferentes tipos de agresión ambiental, teniendo como principal causa, las fumigaciones frente al barrio”.
Justamente, consideró que la posterior -y actual- pandemia de Covid 19 “que lo instaló de forma obligatoria, es una muestra del acierto en elegirlo ya que es una herramienta necesaria frente a esta y otras pandemias, que son producto del capitalismo vigente”.
Los organizadores de la marcha denunciaron que todos los niveles de gobierno del país son cómplices en modelos de producción que implican “devastación, enfermedad y muerte”.
Finalmente, plantearon que marchan “por la vida, contra el saqueo y la contaminación”. El cierre de la actividad será con la lectura de un documento que elaboraron organizaciones y asambleas ambientales y con música en vivo.
