Hay seres que nunca se van, hay seres que dejan una huella tan marcada que es difícil que el erosionar del olvido borre su marca tallada en la historia.
Por Daniel Baldomir
Eso es y será por siempre Victorio Paulon, El Viejo para muchos de nosotros.
Un inmenso luchador, que le dio la oportunidad a muchos de crecer dentro de la política sindical.
A otros como a mí, nos dio la posibilidad del debate con respeto, recuerdo cada encuentro, sentados donde sea, cualquier lugar era bueno para la charla amena.
Un tipo que siempre te invitaba a ir por más, así lo conocí, en mis primeras armas en los medios de comunicación.
Ya lo veo, abrazado con Carlos Sosa, con Tato González, con el entrañable Piccinini, y con tantos otros que fueron y serán recordados por muchos como los grandes de la lucha obrera .
