En línea con la contracción del poder adquisitivo de los asalariados, con datos oficiales al segundo mes del año, se visualiza la agudización de la caída en la provincia de Santa Fe.
«En febrero pasado, todos los indicadores que integran el Índice Compuesto de la Actividad Económica de Santa Fe continuaron registrando variaciones mensuales negativas. En el plano interanual, sólo se mantiene en alza el conjunto de puestos de trabajo registrados, en comparación con febrero de 2023».
El párrafo pertenece al último informe del Centro de Estudios y Servicios de la Bolsa de Comercio de Santa Fe, que dirige Lucrecia D´Jorge y coordina Pablo Cohan. Detalla el documento que «la serie representativa de ventas de supermercados en la provincia de Santa Fe (grandes superficies) registró en febrero la quinta variación mensual negativa, en este caso del -1,5%».
El informe aclara que esa serie está vinculada al consumo minorista en la provincia, creció hasta septiembre de 2023 a pesar del contexto recesivo. «Sin embargo, la caída acumulada en los últimos meses provocó que en febrero registrara una merma interanual de -5,4%, ubicando al indicador un 30,0% por debajo del pico máximo alcanzado en 2015, período a partir del cual señala una tendencia a la baja».
Más adelante reseña que «los puestos de trabajo registrados (altas nuevas) disminuyeron un 0,3% durante febrero, aunque se mantienen en terreno positivo en la comparación interanual, acumulando un 2,1%. El empleo registrado en el sector privado lleva cinco meses consecutivos de caídas. Por su parte, el conjunto de remuneraciones reales de los empleados registrados en la provincia agudizó el ritmo de disminución interanual (-17,6% entre febrero de 2024 y febrero de 2023), marcando una pérdida de poder adquisitivo del 3,9%, sólo entre enero y febrero de 2024.
«Las expectativas empresarias para incrementar personal (demanda laboral) siguen con tendencia negativa. La tasa de cambio mensual fue de -5,4% y el acumulado anual se ubicó en -54,4%. Cabe destacar que esta serie, que viene apalancando la recesión desde el comienzo, regularmente presenta una volatilidad y amplitud más importante que la correspondiente al resto».
Sobre el patentamiento de vehículos nuevos en la provincia, el CES detalla que «volvió a presentar una caída mensual, que en febrero fue del -1,4%, aminorando la tasa en relación a meses anteriores. Entretanto, la disminución interanual fue del -21,7%. Se destaca que la serie se ubica en valores mínimos históricos, en el marco de un contexto signado por las dificultades en el proceso de comercialización y escaso acceso al crédito.
«Otro indicador de la inversión en bienes durables, el consumo de cemento en la provincia, representativo del sector de la construcción, obtuvo en febrero variaciones del -6,6 y -28,2% mensual e interanual, respectivamente. Esto se da en un contexto de restricción de los fondos asignados a obra pública nacional en territorio provincial, lo que impacta directamente sobre el mercado laboral del sector».
En cuanto a la serie representativa de los recursos tributarios provinciales, » arrojó su octava variación mensual negativa consecutiva en febrero, con un -1,0%, al tiempo que la variación interanual continúa acentuándose a la baja (-10,0%). Cabe destacar que, en los últimos dos meses, la caída en los recursos totales proviene fundamentalmente de la merma en la coparticipación nacional (que representan la mayor parte de los recursos totales disponibles), mientras que la recaudación de impuestos provinciales evidenció cierta recuperación».
Retrocesos en el sector industrial
La producción fabril santafesina se ubicó en terreno negativo en febrero, con caídas del -1,3 y -11,3%, mensual e interanual, respectivamente, según el Icasfe.
«El consumo de energía eléctrica industrial en la provincia de Santa Fe evidenció una incipiente recuperación entre diciembre de 2023 y febrero de 2024. El empuje vino por parte de algunos sectores de la agroindustria, que han repuntado luego de tocar fondo producto de la sequía que caracterizó a la campaña agrícola 22/23. Entretanto, la variación interanual se ubicó en -2,7%.
«En este sentido, la molienda de oleaginosas presentó una marcada recuperación durante el primer trimestre de 2024, acumulando una suba del 17,0% en los primeros tres meses del año. En marzo de 2024, en el territorio provincial, se destinaron a molienda unas 500.000 toneladas más respecto a febrero».
El consumo de hidrocarburos en la provincia de Santa Fe (excluyendo naftas y fuel oil) «experimentó en febrero una incipiente mejora, marcando una tasa mensual desestacionalizada levemente positiva en el orden del 0,5%. Entretanto, en la comparación interanual, luego de dos meses consecutivos de cifras ligeramente negativas (diciembre y enero), creció un 2,0%. Por su parte, la serie de consumo de gas industrial en la provincia de Santa Fe también presentó un leve incremento mensual en febrero, del 1,2%, y una caída con respecto a febrero de 2023, del -4,2%.
«La producción láctea santafesina acumula una baja interanual en torno al -12,1% desde febrero del año pasado, frente a un contexto climático adverso y un esquema de precios-insumos desfavorable que terminó impactando negativamente sobre el desempeño de los tambos en la región productiva. Particularmente, la tasa desestacionalizada en febrero de 2024 fue de -1,2%.
La faena bovina marcó la segunda caída mensual consecutiva, del 2,9%, en «un contexto de restricciones, incremento de costos y disminución de la demanda» que precipitó una caída interanual del 6,1%. Para la faena de porcinos, las tasas fueron de -1,6 y -4,0%, respectivamente.
«Con datos a marzo de 2024, la producción de maquinaria agrícola en la provincia de Santa Fe presentó una tasa mensual de -7,1% (12va variación mensual en terreno negativo). En la comparación interanual mantiene la misma tendencia, registrando variaciones negativas durante los últimos 19 meses (desde septiembre de 2022), alcanzando de esta forma una tasa interanual de -44,6%».
«La tasa de variación interanual del ICASFe se ubicó en -8,5% en febrero de 2024, lo que la ubica en un valor similar al registrado en mayo de 2020. Es decir que el ritmo de caída interanual se estaría asemejando al registrado en pleno período ASPO por la pandemia COVID-19».
Con datos al segundo mes del año, el CES/BCSF destaca «el desplome del consumo minorista en los últimos cinco meses, medido por las ventas en supermercados. Los indicadores de consumo se constituyen como componentes netamente coincidentes de la actividad económica, por definición.
«En el caso puntual de la economía de la provincia de Santa Fe, en las nueve recesiones que se tienen fechadas desde 1994 en adelante, se había cumplido con dicha premisa. Sin embargo, si bien la actual recesión comenzó en mayo de 2022, hasta mediados del año pasado el consumo se había mantenido en terreno positivo, alentado por políticas de corto plazo, y por la necesidad de los consumidores de anticipar compras frente al proceso de aceleración inflacionaria».
Concluye el documento advirtiendo que «para los próximos meses se espera que continúe esta situación, en un contexto donde todavía se están delineando los pilares del modelo económico».
