Este viernes habrá una movilización de diversos gremios en Plaza de Mayo para reclamar por la delicada situación que atraviesan los trabajadores.
El fabricante de neumáticos Bridgestone Argentina amplió la suspensión de cientos de trabajadores por tiempo indefinido en medio del pedido de la apertura de un procedimiento preventivo de crisis ante la Secretaría de Trabajo, dependiente del Ministerio de Capital Humano. Desde el Sindicato Único de Trabajadores del Neumático (SUTNA) afirman que forma parte de un «lock out» de la empresa y denunciaron que el objetivo es proceder con «454 despidos». Este viernes habrá una movilización de diversos gremios en Plaza de Mayo para reclamar por la delicada situación que atraviesan los trabajadores.
El fabricante de neumáticos Bridgestone Argentina extendió la suspensión de trabajadores de la planta que funciona en la localidad bonaerense de Llavallol. Este martes, los empleados nucleados en el SUTNA se congregaron frente al ingreso de la fábrica para rechazar el «fraudulento proceso preventivo de crisis, pedido por esa patronal, a la Secretaria de Trabajo de la Nación dependiente de Capital Humano, el otorgamiento inmediato de tareas a cientos de trabajadores suspendidos ilegalmente como extensión del lockout patronal de esta empresa».
“A partir del extenso conflicto gremial del 2022, sufrimos una pérdida de confianza corporativa que generó la transferencia del volumen de exportación de Argentina a otras plantas de la región», indicó Bridgestone. Argumentó que como consecuencia de ese conflicto, están exportando solo el 10% de lo que proyectaban. Bridgestone Argentina presentó un Proceso Preventivo de Crisis (PPC) ante la Secretaría de Trabajo del Ministerio de Capital Humano, comunicando el objetivo de «reducción de producción para focalizar las operaciones en el mercado local”.
En 2021, tras la salida de la pandemia, la fábrica de capitales japoneses, con planta en Llavallol, había abierto un turno los domingos con la incorporación de 350 empleados, con el objetivo de incrementar sus exportaciones por arriba del millón de neumáticos por año. El récord había sido en 2019, con US$ 65 millones en exportaciones. Tras el conflicto de 2022, la filial local de Bridgestone perdió una inversión de 160 millones de dólares. Ante esa situación, las máquinas que en principio iban a ser destinadas a la fábrica de Llavallol fueron redirigidas a las filiales de la empresa en Brasil y Costa Rica.
“Esta reorganización operacional revierte la expansión realizada en 2021, cuando Bridgestone Argentina incorporó personal para aumentar la productividad y satisfacer las necesidades de exportación a América Latina y EE.UU., en ese momento”, señaló la empresa al justificar el pedido de Proceso Preventivo. Esa “reversión”, según fuentes gremiales, apuntaría a una reducción de unos 350 puestos de trabajo, la misma cifra de incorporaciones que había realizado la empresa tres años antes.
Los argumentos del sindicato
«La documentación contable acompañada por la firma evidencia la obtención de enormes ganancias durante los últimos tres periodos, y arrojando un resultado desfavorable en el ultimo año sobre la base de operaciones contables de dudosa legitimidad o, por caso, de muy dificultosa justificación. De hecho, la propia empresa afirma haber tenido un resultado operativo favorable en el año 2023 conforme emana de la memoria de su balance de ese periodo, atribuyendo presuntas pérdidas únicamente a factores macroeconómicos o, por caso, de índole financiero», explicaron desde el sindicato en la presentación hecha a la Secretaría de Trabajo. Si «objetivamente no hay crisis no puede haber procedimiento preventivo de crisis. Y la documentación presentada por esa empresa sirve para demostrar la existencia de ganancias -inexistencia de crisis- en los últimos tres años«, remarcaron.
En su presentación, la empresa manifiesta, como causa de los supuestos inconvenientes que denuncia, cuestiones macroeconómicas absolutamente ajenas a los trabajadores. De hecho, alude a la caída de contratos de exportación como a un costo laboral que ubicarían a nuestro país en desventaja en comparación con otros de la región. Además de ser «cuestiones ajenas a los trabajadores, las mismas no han determinado la generación de pérdida de ingresos y consiguiente crisis», destacaron.
Según los datos disponibles, en el período 2020-2023, el total de bienes de uso (inmuebles, instalaciones, vehículos, maquinaria y equipo, muebles, y obras en curso) solamente creció el último año (2023), explicándose este aumento por una declarada. Asimismo, según los datos provistos por la empresa, el stock de maquinaria y equipos de producción cayó en el período 2020-2023 en un 35%, lo que «claramente atenta contra la tan mentada productividad».
«En tal sentido, cabe concluir que el objetivo diario de cubiertas a producir no ha sido desde ya motivo de acciones gremiales sino de una completa falta de inversión por parte de la compañía, al mantener en operación equipos y maquinaria con antigüedad de décadas lo cual no sólo va en desmedro del pretendido incremento en la producción, sino que implica la existencia de condiciones de trabajo inaceptables que atentan contra la salud de los trabajadores, tal como fuera denunciado en reiteradas oportunidades por este sindicato en sede administrativa», cerró el sindicato.